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Seguro que a estas alturas ya habrás paseado por muchos websites buscando la respuesta a la eterna pregunta: ¿Qué depilación es la mejor? ¿Láser o IPL? ¿SHR?… Y es que, tanto anacronismo y tecnologías, vienen a confundirnos, finalmente, poniéndonoslo difícil a la hora de tomar una decisión.

Si estás pensando en eliminar el vello de tu cuerpo, o de una parte de él, vamos a intentar aclarar, en este artículo, las diferencias, ventajas y desventajas de cada una de las opciones. Y ya avanzamos, en que te llevarás una sorpresa.

¿Fotodepilación o Láser? ¿Son lo mismo?

Para entrar en materia, podemos decir que por fotodepilación puede entenderse:

-La luz pulsada (o IPL, del inglés, Intensed Pulsed Light)
-La combinación de IPL y radiofrecuencia
-La depilación láser

Y es aquí dónde está la sorpresa, y es que con todas se obtiene el mismo resultado, a la vez que todas tienen la misma finalidad, que no es otra que la eliminación definitiva o permanente del vello corporal.

Pero entonces, ¿Cuál es la diferencia entre láser y luz pulsada?

Cuando hablamos de láser, hablamos de una luz pura, de un solo color, en la cual, los fotones viajan en una única longitud de onda y en línea recta. Puede afirmarse que es muy precisa y quema el vello de uno en uno, limitando su aplicación a una zona y tratamiento concreto.

En contrapunto, la IPL usa luz de diferentes colores y fotones que se mueven en distintas longitudes de onda e intensidad, dependiendo de los filtros y parámetros establecidos para cada paciente.

Podría decirse que la IPL es una técnica más versátil que el láser. ¿Por qué? Porque la IPL satisface un amplio espectro de necesidades. Funciona mejor en distintos tipos de piel y vello, que muy posiblemente, no podrían tratarse con láser por quedar fuera de su espectro.

Lo normal es que las pieles claras y vellos oscuros se vean beneficiados por los tratamientos de depilación mencionados. Ahora bien, será muy difícil tratar una piel oscura con bello más claro con tecnología basada en láser. La IPL, sí que podría asumir el tratamiento de este tipo de combinación (piel oscura – vello claro), eso sí, a costa de un mayor número de sesiones de tratamiento. No podemos olvidar que la excepción la vamos a encontrar en las canas, ya que, por su falta de melanina, son estériles a este método.

En el caso de la IPL, el tratamiento consiste en la aplicación de un gel fotoactivable que en contacto con la luz fría incinera de raíz el vello en fase anágena (fase de crecimiento), la etapa de su ciclo vital idónea para la exclusión. Es aplicable en cualquier parte del cuerpo del hombre o la mujer, incluso el rostro, sin dolor ni efectos secundarios, y abarca áreas extensas como la espalda. Apenas se superan los 70ºC reduciendo así el riesgo de quemaduras. Es, sin duda, un método menos agresivo que el láser, al estimular el poro y promover la producción natural del colágeno.

¿Y qué es el SHR?

SHR es el acrónimo en inglés de Super Hair Removal. Es una tecnología diseñada para la eliminación del vello que está obteniendo gran éxito.

Explicado de una forma sencilla, y sin entrar en tecnicismos, el SHR es una tecnología revolucionaria que consiste en el bombardeo de la piel: esto es, una gran cantidad de disparos con un nivel de energía bajo. Esto, hace que se caliente más suavemente el folículo piloso para aplicar el calor necesario. Con ello conseguimos un tratamiento prácticamente indoloro y más agradable de recibir.
Se puede decir también que el sistema SHR es más eficaz con los pelos más claros (rubios), o incluso rojos, siendo capaz de ser efectivo en casos donde la IPL tradicional o el láser, especialmente, no es capaz de llegar.

 

¿Cuántas sesiones necesito para una depilación definitiva?

Primero hay que decir que la depilación definitiva, como tal, no existe. Son muchos los factores que inciden en el crecimiento del vello, como, por ejemplo, los hormonales. No obstante, la eliminación de un alto porcentaje del vello (entre el 80% al 90%), se consigue con entre seis y diez sesiones, o tratamientos, en intervalos de unas cuatro semanas, al principio, y en las últimas sesiones, en intervalos de seis a ocho semanas. No obstante, es el profesional quien irá dictando las pautas a seguir según los casos.

Recomendaciones

Las recomendaciones más importantes para someterte a un tratamiento de depilación permanente son:

-No tomar sol, al menos, una semana antes, ni durante, ni al menos, otra semana tras la sesión.
-Las sesiones deberán espaciarse entre dos a cuatro semanas entre ellas, si bien, el profesional que te atienda marcará las pautas según el caso.
-No te depiles antes ni durante el tratamiento. Sólo podrás rasurarte, y no usar ningún método que arranque el vello de raíz.
-Es MUY IMPORTANTE usar, tras cada sesión, una crema o espuma para hidratar la piel. Es aconsejable, también, que dependiendo de la estación y el lugar dónde residas, por posible exposición al sol, estos productos cuenten con factor de protección. En tu centro de estética dispondrán, seguramente, de este tipo de cremas. Infórmate.
-Es recomendable no usar jabones en las zonas tratadas, al menos, por veinticuatro horas después de cada sesión.
-Si bien es cierto que estos tratamientos son seguros, se contraindica en personas en estado de gestación, si se padece enfermedad cutánea o se tienen heridas abiertas.

 

Como veis, no es tan difícil tomar la decisión. Cualquier sistema es apropiado siempre que os pongáis en manos de los mejores profesionales. Sea láser o IPL, cada uno posee sus ventajas y desventajas, que, a buen seguro se sabrán aprovechar.

Deshacerse del vello ya no es difícil, caro, ni doloroso.

¿A qué esperáis? El verano está cerca.

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